Consejos visuales para una conducción nocturna segura y confortable


Una vez que llega la época de otoño e invierno los días se hacen más cortos y, de manera progresiva, anochece con mayor antelación, hecho que se acrecienta aún más con el cambio de hora de invierno que provoca un aumento considerable de horas a oscuras en nuestra vida.

Como humanos tendemos a ser diurnos por lo que esta situación nos provoca una serie de efectos negativos: segregamos menos melatonina que reduce nuestro bienestar, se pueden observar efectos psicológicos como baja motivación, cansancio, menor energía, irritabilidad, apatía o tristeza y puede reducir nuestra capacidad de concentración y memoria. Estas consecuencias también se ven reflejadas en el ámbito de la visión, sobre todo en su relación con la conducción

¿Sabías que un gran número de conductores conduce con alguna deficiencia en la visión sin compensar? Partiendo del Informe del Estado de la Visión de los Conductores en Andalucía del Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Andalucía, solo en la región más de 100.000 conductores podrían incumplir la normativa y aumentar el riesgo de siniestros, ya que tienen una agudeza visual por debajo de los criterios de aptitud del Reglamento General de Conductores (agudeza visual inferior a 0,5, es decir, entre 0,1 y 0,4).

Además, hasta 550.000 conductores andaluces podrían tener una inadecuada visión de los elementos de la vía y un 11,78% tendría serias dificultades de discriminación o distinción (agudeza visual entre 0,5 y 0,7), a pesar de cumplir los criterios de aptitud del Reglamento General de Conductores para los conductores de motocicletas y automóviles.

Por otro lado, la agudeza visual se reduce drásticamente en mayores de 65 años, segmento en el que hasta un 8% puede estar por debajo de los criterios de aptitud que marca la norma (agudeza visual entre 0,4 y 0,1) y solo un 22% de conductores disponen de una agudeza visual óptima.

Los problemas visuales acrecientan los peligros que podemos tener al volante, sobre todo en casos de visibilidad más reducida, como es el caso de la conducción nocturna. Esta baja capacidad visual limita las percepciones provocando una inadecuada visión de señales y elementos de la vía, distracciones y errores de cálculo en las distancias respecto a otros vehículos. De noche, la agudeza visual del conductor se reduce hasta en un 70% y el sentido de la profundidad es hasta 7 veces menos eficaz. Un conductor con un 50% de agudeza visual requerirá entre 5 y 100 veces más iluminación para detectar un objeto de noche que un conductor con una agudeza del 100%.

Además de acudir periódicamente al óptico-optometrista para comprobar el estado de tu visión, adecuarte para una segura conducción y utilizar los productos y soluciones ópticas recomendadas por este profesional sanitario de la visión, sigue los siguientes consejos a tener en cuenta para que la experiencia de conducir de noche sea lo más placentera y segura posible:

 

1) Reduce la velocidad límite, con el fin de discriminar mejor los elementos de la vía y que puedas ser capaz de reaccionar dentro del campo de iluminación de los faros.

2) Aumenta la frecuencia con la que miras por los espejos retrovisores.

3) Mantén y aumenta la distancia de seguridad que debes de mantener con el vehículo de delante.

4) Descansa con mayor asiduidad en trayectos medios y largos para evitar la aparición de fatiga visual.

5) Enciende las luces si no hay sol, aunque parezca que existen suficientes condiciones de iluminación natural.

6) Usa las luces largas pero haz un uso responsable de ellas para que no exista riesgo de deslumbramiento a los vehículos contrarios.

7) Reduce la intensidad de la luz del interior del vehículo, como por ejemplo en el cuadro de instrumentos o en la radio.

8) No existe ninguna gafa de sol que pueda ser usada para conducir de noche. Todos los filtros de categoría 1, 2 y 3 reducen la luminosidad y no están recomendadas para la conducción nocturna.

9) Existen gafas especiales para conducir de noche, generalmente con filtro de tonalidad amarillenta, que aumenta la actividad de los conos de la retina permitiendo a ciertas personas mejorar su visión nocturna. Acude a tu óptico-optometrista y déjate aconsejar.

 

Jorge L. Maguilla Aguilar

Óptico-Optometrista

Colegiado COOOA 3.337

 

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