El campo visual es el área espacial que el ojo percibe mirando hacia delante sin necesidad de efectuar movimiento alguno. El ojo humano sano tiene la máxima resolución y nitidez en el área central de la imagen hacia donde miramos. Hacia la periferia del campo visual vemos, más bien, con poca nitidez, pero podemos percibir bien los movimientos, luces y siluetas.
Normalmente, el campo visual alcanza unos 91,5º en sentido temporal, hasta 75º hacia abajo, 55 º hacia arriba y 64º grados en sentido nasal. No obstante, el campo visual depende de la iluminación, el contraste y el color, y puede diferir de una persona a otra.
Los exámenes del campo visual se denominan perimetrías o campimetrías. Las pruebas consisten en que el paciente concentre la mirada del ojo o los ojos en un punto fijo e indique cuándo percibe un punto luminoso o un objeto puesto en su campo visual teórico o que refiera, mirando a un punto concreto de un diagrama, alteraciones en el mismo.
Entre las siguientes formas de pérdida del campo de visión, se distinguen las siguientes:
- Escotoma (pérdidas aisladas): la visión disminuye o se pierde por completo en una zona concreta.
- Pérdidas del campo visual concéntricas: la pérdida del campo comienza externa y avanza al centro.
- Desfiguraciones (metamorfopsias).
- Pérdidas de la mitad del campo visual (hemianopsias): pérdida de la mitad del campo visual.
- Pérdida de un cuarto del campo visual (cuadrantanópsias): pérdida de un cuarto del campo visual.
Las pérdidas del campo visual pueden deberse a distintas causas entre las que podemos destacar:
- Daños en la retina (retinopatías y/o retinosis).
- Degeneración macular.
- Cataratas.
- Glaucoma.
- Lesiones o hemorragias oculares.
- Lesiones o malformaciones craneales.
- Migrañas (pérdida temporal).
- Patologías cerebrales (Aneurismas, isquemias, tumores).
La detección precoz de esta alteración del campo visual es fundamental para su posible evaluación y tratamiento. El óptico-optometrista puede detectar e identificar los posibles trastornos que se den en el campo visual, tanto en visión central como en la visión periférica, disminuyendo los riesgos de una pérdida permanente.