¿Sabes utilizar las lentes de contacto de manera responsable?

Cada vez más personas utilizan lentes de contacto para compensar sus defectos refractivos por las innumerables ventajas y beneficios que aporta al usuario: visión óptima, libertad de movimientos, mayor campo visual, comodidad…

Sin embargo, tanto para nuevos usuarios como para los que lleváis muchos años de uso, hay una serie de aspectos a tener siempre en cuenta para que la experiencia de uso sea lo más segura, placentera y, con ello, se eviten riesgos innecesarios. ¡Destacamos a continuación una serie de consejos para utilizar las lentillas de forma responsable!

Una adecuada higiene es primordial tanto al colocarlas como al quitarlas. Lávate muy bien las manos y sécalas con papel o toalla que no deje restos antes y después de manipularlas.

Utiliza siempre la solución de mantenimiento correspondiente que te haya indicado el profesional sanitario de la visión óptico-optometrista. Dependiendo tu estado ocular y de qué variedad de lentes de contacto utilices te recomendará, de forma personalizada, la más conveniente.

Tus lentes de contacto son un producto sanitario. Adquiérelas siempre en tu establecimiento sanitario de Óptica y Optometría de confianza. Solo en tu establecimiento está asegurada la conservación y trazabilidad del producto y solo profesionales sanitarios como el óptico-optometrista pueden prescribirte el modelo concreto de lentes de contacto para compensar el defecto refractivo que poseas.

En viajes, procura llevar lentes de contacto de repuesto, u opta por la variedad de lentillas blandas diarias. De esta manera, una vez finalizado el día, las desecharás y no tendrás que preocuparte por su mantenimiento, ya que a la jornada siguiente estrenarás un par nuevas.

En cuanto a su uso sostenible, os recordamos que las lentes de contacto están formadas en su mayoría por plástico. Por ello, es fundamental no desecharlas en el váter, inodoro o desagües, ya que tardarían en degradarse al estar en contacto con el agua, y contribuiría a contaminar el medio ambiente. En este sentido, para hacer un uso responsable, se recomienda tirar el cartón de la caja tanto de las lentillas como de los productos de mantenimiento en el contenedor azul de papel y cartón; el blíster de plástico, los botes de la solución de mantenimiento y los estuches portalentillas en el contenedor amarillo; y las lentes de contacto en sí en el contenedor de basura normal (gris).

Extrema la precaución en festividades y celebraciones donde se suelan usar disfraces, como es el caso de Halloween o el Carnaval. Las lentes de contacto no son un complemento más. Son productos que van sobre los ojos y hay que extremar las precauciones. Si nunca las has usado, no te arriesgues a comprar lentes de fantasía sin control del profesional óptico-optometrista ya que pueden tener efectos adversos. Si ya eres usuario y utilizas maquillaje facial, procura que sea con base líquida en vez de con polvos, ya que con esta última opción podrían entrar pequeñas partículas en los ojos y derivar en infecciones. A la hora de retirarlas, primero quítate las lentillas con una óptima higiene de manos, y luego elimina la pintura de la cara.

Recuerda que las lentes de contacto son un artículo sanitario de óptica de uso individualizado, por lo que no está indicado que se compartan con otras personas, o se intercambien de ojo, para así evitar la transmisión de posibles infecciones.

Esperamos que con estas recomendaciones tu experiencia con las lentes de contacto sea lo más placentera posible. ¡Si tienes alguna duda acude a tu óptico-optometrista y déjate aconsejar!