Son cada vez más personas mayores de 35 años las que se sienten afectados por la presbicia o vista cansada y ven reducidas sus capacidades visuales para desarrollar sus tareas profesionales o de ocio.
El Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Andalucía ha llevado a cabo en 2018 este primer estudio nacional sobre las capacidades y usos de la población entre 38 y 46 años en Andalucía, que nos ha permitido desarrollar un ‘INFORME SOBRE EL ESTADO DE LA VISIÓN DE LOS JÓVENES PRÉSBITAS EN ANDALUCÍA’ con las siguientes conclusiones:
1.- El porcentaje de población mujer de entre 38 y 46 años que acude con quejas de problemas en su visión de cerca es superior (62,4%) a la población hombre (37,6%). Esto podría deberse a que las mujeres son más precoces en padecer problemas de presbicia o que tienen más conciencia de salud visual y acuden antes a su revisión por un especialista.
2.- El porcentaje de población con problemas en su visión de cerca es importante desde edades tempranas (17,1% entre 38 y 40 años y 30,1% entre 41 y 43 años). Esto nos demuestra que realmente las altas demandas visuales en nuestra vida digitalizada adelantan bastante los síntomas de presbicia y se presentan a partir de los 38 años.
3.- Aunque la mayoría de la población andaluza de entre 38 y 46 años con problemas de visión cercana (un 62,2%) tarda solo en acudir entre 1 y 6 meses a una revisión visual por un especialista, existe un porcentaje importante de personas (un 29,2%) que, teniendo problemas visuales, retrasa su revisión entre 7 y 12 meses. Pero es mucho peor el hecho de que un 8,5%, que representaría a cerca de 80.000 personas en esta franja de edad, aguante entre 1 y 3 años con problemas antes de acudir a una revisión visual que descarte otras disfunciones y nos lleve a un análisis correcto de esta presbicia.
4.- El control de la frecuencia con que la población de entre 38 y 46 años acude a revisiones visuales es preocupante. Un 60,3% revisó su visón por última vez entre 1 y 3 años atrás, pero un 26,4% revisó su visión por última vez entre 4 y 12 años atrás, lo que extrapolado correspondería a cerca de 330.000 andaluces. Más alarmante es el dato de que un 13,4% de la población revisó su estado visual hace más de 12 años o no se ha revisado nunca, lo que nos hace pensar que cerca de 167.000 andaluces de entre 38 y 46 años están en serio riesgo de padecer disfunciones visuales u oculares sin saberlo.
5.- Aun siendo normal que un 62,3% de la población mayor de 37 años y menor de 47 que acude con problemas de visión cercana no haya usado nunca ningún sistema de compensación óptica, no debería serlo tanto que haya personas, un 10% de media, que opten por gafas premontadas fabricadas en serie para compensar su pérdida visual sin haber visitado previamente a un especialista y que este porcentaje aumente hasta un 17% en aquellas que llevan más tiempo con problemas, sin contar los que las usan y no acuden nunca a una revisión visual.
6.- La mayoría de la población joven présbita que necesita compensar su pérdida visual de cerca escogió usar productos ópticos de adaptación individualizada de forma posterior a su revisión visual (un 98%). La mayoría de la población joven présbita que necesita compensar su pérdida visual de cerca escogió usar productos ópticos de adaptación individualizada de forma posterior a su revisión visual (un 98%).
2,0% GAFA LUPA PREMONTADA (T)
55,1% GAFA MONOFOCAL STANDARD (M)
0,3% GAFA MONOFOCAL DIGITAL (D)
6,3% GAFA OCUPACIONAL (O)
33,6% GAFA PROGRESIVA (P)
2,8% LENTILLAS PROGRESIVAS (L)
Otros resultados interesantes son:
- Solo un 11,4% de los usuarios de gafas lupa premontadas eligen seguir usándolas. El resto eligen gafas personalizadas monofocales (50,0%) o progresivas (30,7%) principalmente.
- Un 35,5% de los usuarios de gafas monofocales estándar decidió usar gafas progresivas tras su revisión visual en busca de una solución visual mucho más natural e integral.
- Asimismo, un 50,0% de los usuarios de gafas ocupacionales decidió usar gafas progresivas tras su revisión. Es lógico que estos usuarios que ya conocían un sistema de compensación multifocal cambien a un sistema de compensación más completo.
- La población más fiel a su sistema de compensación son los usuarios progresivos. Un 88,1% decide seguir usando gafas progresivas y un 5,1% decide usar lentes de contacto progresivas, lo que demuestra las ventajas de este sistema. Solo un 5,1% decide abandonar este sistema y pasar a gafas monofocales estándar.
7.- El sistema de compensación que usa parte de la población entre los 38 y 46 años en relación a su capacidad de Agudeza Visual antes de acudir a revisiones visuales es inquietante:
El 50% de la población con peor capacidad visual (AV entre 0,20 y 0,80) no usa ningún sistema de compensación y es la que más gafas lupa premontadas utiliza (un 21,7%) para compensar su vista cansada.
Por el contrario, es normal que un 64% de la población con una buena AV (entre 0.85 y 1.0) no esté usando ningún tipo de gafa y los que sí las usan seleccionan en su mayoría gafas monofocales personalizadas o progresivas.
