Las principales causas y riesgos pueden englobarse bajo tres epígrafes:
- Causas y riesgos por alteraciones visuales
- Causas y riesgos por ergonomía deficiente
- Causas y riesgos de los dispositivos
Causas y riesgos por alteraciones visuales
Pequeñas alteraciones de índole refractivo (miopía, hipermetropía o astigmatismo), acomodativo o de alineamiento de los ojos (binocular), que en otras circunstancias no producirían casi molestias al individuo, se convierten en muy problemáticas y dan lugar a síntomas marcados, cuando la demanda visual es tan intensa y sostenida como en el caso de los usuarios de pantallas de visualización (PDT).
Síntomas como cansancio visual, dificultad de enfoque, dolores de cabeza y visión doble están directamente relacionados con problemas de acomodación mal compensada, o con errores refractivos leves en personas que no son usuarias de gafas o las tienen mal compensadas o montadas.
Si la agudeza visual es levemente deficiente, el individuo, al esforzarse constantemente por mejorar su visión, caerá en la astenopía.
- Miopía: Por sí misma no suele provocar síntomas en los usuarios de ordenadores. De hecho, muchos miopes (miopías bajas-moderadas) se sienten más cómodos cuando se quitan las gafas para trabajar con los ordenadores. No obstante, los miopes con anisometropía u astigmatismo sí están mucho más expuestos a padecer síntomas de fatiga visual.
- Hipermetropía: Un sujeto con hipermetropía sin corregir o hipo-corregida debe ejercer un mayor esfuerzo de acomodación en tares de visión próxima, ya que tendrá que contrarrestar su hipermetropía mediante la acomodación, además del esfuerzo acomodativo requerido para ver de cerca. Si las demandas visuales de acomodación son elevadas o continuadas en el tiempo, acabarán provocando muchas molestias en estos sujetos. Por eso, hay una gran incidencia de hipermétropes con síntomas durante el uso de dispositivos digitales u ordenadores. Ante tanto esfuerzo acomodativo sostenido, algunos hipermétropes presentan problemas para relajar la acomodación al final del día, viendo borroso de lejos como los miopes. Esto se conoce como espasmo acomodativo, y suele presentarse en sujetos jóvenes.
- Astigmatismo: Wiggins y Daum (1991) encontraron que astigmatismos sin compensar de tan sólo 0.50 D podían provocar estrés visual en algunos sujetos que utilizaban habitualmente ordenadores. Por lo tanto, si el astigmatismo es ≥ 0.50 D, se debe considerar la posibilidad de compensarlo cuando está produciendo sintomatología en el sujeto.
- Disfunciones binoculares:
- Un paciente exofórico tendrá que realizar un esfuerzo continuo de convergencia para vencer su tendencia a separar los ojos y mantener sus ejes visuales alineados. Este esfuerzo puede ser el causante de síntomas astenópicos intensos. Este esfuerzo causará síntomas mayores conforme tenga mayor edad y, por tanto, menor amplitud de acomodación
- Las personas endofóricas tienen que realizar un esfuerzo de divergencia para mantener lo ejes visuales alineados, lo que conlleva una relajación del esfuerzo acomodativo. Debido a esto suelen mostrar un retraso acomodativo marcado que puede llevar a visión borrosa en cerca.
- Las desviaciones verticales son responsables de gran cantidad de personas insatisfechas con su gafa y con fuertes síntomas astenópicos en tareas de cerca. Desviaciones muy pequeñas (incluso de 1DP) pueden producir molestias muy intensas ya que la capacidad de vergencia vertical (para compensarlas) es muy limitada.
- Disfunciones acomodativas: Si no existe una ametropía no compensada o un problema binocular, podemos pensar que el SVI-D puede ser debido a una disfunción acomodativa: insuficiencia de la acomodación, inflexibilidad acomodativa o exceso de acomodación.
- La insuficiencia acomodativa se caracteriza por una capacidad reducida de acomodar para la edad del paciente.
- En personas con inflexibilidad acomodativa el problema fundamental es la incapacidad de la acomodación para realizar cambios rápidos, por eso el paciente se quejara en visión borrosa en lejos, quizás no durante periodos largos pero siempre tras tareas de cerca continuadas.
- El exceso acomodativo o un esfuerzo acomodativo largo en el tiempo hace que a veces no se pueda relajar el músculo ciliar, por lo que aparece una visión borrosa en lejos. Esto es un espasmo acomodativo. Los síntomas son similares a los del aumento de miopía, aunque con frecuencia son hipermétropes. Además aparecen los síntomas astenópicos habituales.
Causas y riesgos por ergonomía deficiente
El objetivo principal de la ergonomía es que el rendimiento en el trabajo sea el máximo posible y con el máximo confort para el usuario. Hay que evaluar y diseñar un entorno de trabajo y doméstico en el que se salvaguarde la salud visual. Una inadecuada atención a la iluminación, el mobiliario y a las posturas que se adopten causaran síntomas y alteraciones del sistema visual.
El deslumbramiento (sensación de mucha luz) es causa de molestias frecuentes. Las ventanas muy luminosas no convienen, pues es difícil taparlas con cortinas y en algún momento del día puede entrar el sol directo. La colocación respecto de las fuentes de luz, naturales y artificiales, debe llevarse a cabo de manera racional, de modo que no se generen reflejos y se disminuya el contraste entre la luminosidad de la pantalla respecto de la luz del ambiente, que debe ser igual o inferior.
En el mobiliario que usemos o nos rodee es preferible utilizar colores claros, ya que los pigmentos intensos o muy oscuros, como el rojo o el negro, dificultan la concentración, produciendo fatiga ocular y estrés. Además es de suma importancia una correcta postura en el espacio laboral o doméstico para la salud visual, ya que una mala postura repetida durante toda la jornada puede provocar gran diversidad de síntomas visuales, molestias o daños.
Por este motivo, debemos tener muy en cuenta una adecuada regulación y colocación de los asientos, mesas, posturas y distancias, no solo por los riesgos de daños músculo-esqueléticos sino por su repercusión directa en daños sobre nuestra visión por posturas y distancias inadecuadas.
Causas y riesgos de los dispositivos
Los dispositivos digitales u ordenadores portátiles exigen a nuestra visión un mayor esfuerzo a la hora de ajustarse a diferentes distancias, caracteres y tipografías. Pero son principalmente dos características las que pueden ser causa del SVI-D, poniendo en riesgo nuestra visión e integridad ocular:
- Una deficiente configuración de las pantallas:
- No siempre prestamos atención a las características de configuración de las pantallas de los dispositivos que usamos. Una configuración deficiente en cuanto a frecuencia, resolución, brillo, contraste o tipo y tamaño de letra exigirán un mayor esfuerzo visual durante mucho más tiempo.
- La emisión de radiación luz azul-violeta:
- Todos los teléfonos móviles, tablets, ordenadores portátiles y pantallas LCD y LED emiten luz azul-violeta nociva, también conocida como luz visible de alta energía. Aunque la luz azul en sí misma es un fenómeno natural (está presente en la luz solar y nos ayuda a mantenernos despiertos), la sobreexposición a la que estamos sometidos cuando usamos tantas horas las PVDs puede causar efectos adversos. Estudios de la Universidad Complutense de Madrid parecen confirmar el impacto negativo de la exposición excesiva a las pantallas digitales por daños celulares en la retina. Otro trabajo presentado por los mismos investigadores, y realizado con personas de distintas edades, advierte que los niños reciben tres veces más luz de onda corta que los adultos cuando miran el mismo dispositivo, ya que sitúan sus ojos a menores distancias.
1 Comentario