Los dispositivos digitales (DDs) son instrumentos esenciales para el desarrollo de los niñ@s, pero aun siendo beneficiosos es importante controlar cómo influye su uso en su visión y en las obligadas relaciones sociales y actividades físicas al aire libre, además de otros factores.
En la infancia, los niñ@s imitan el comportamiento de sus progenitores. Un uso racional de los DDs en su presencia y unas normas y consejos adecuados pueden educarlos en su empleo moderado. Además, encuestas realizadas demuestran que gran parte de los padres o madres admiten usar la tecnología para mantener a los niños ocupados.
Por otra parte, la preocupación constante de los progenitores y profesionales de la salud es ¿cuál es la cantidad de tiempo recomendable para ellos frente a una pantalla de ordenador o dispositivo móvil?
En base a todas las variables relacionadas, todos los informes apuntan a no mucho tiempo. La Academia Americana de Pediatría y la Sociedad Canadiense de Pediatría establecen que:
- Los niñ@s hasta los 2 años no deben tener ningún tipo de contacto con los DDs.
- Entre los 3 y 5 años no deben tener más de una hora al día.
- Entre los mayores de 6 años solo hasta dos horas por día.
- Difícil tarea para controlar el tiempo a los niñ@s entre 8 y 12 años cuando los datos de recientes estudios alarman de que el tiempo de los menores frente a las pantallas ha podido aumentar hasta en un 50%.
A nivel visual, el abuso de la exposición visual a dispositivos digitales cuando el aparato ocular aún está en fase de maduración puede anticipar la aparición de la miopía o potenciarla, además de poder originar astenopías indeseables (síntomas inespecíficos como fatiga, dolor ocular, visión borrosa, dolor de cabeza y, ocasionalmente, visión doble).
La miopía suele aparecer a los 6-8 años de edad y puede aumentar rápidamente hasta al menos los 18 años; por eso es tan importante el control en estas edades.
Entre las pautas para evitar el riesgo de aparición de disfunciones visuales en estas edades (6 a 12 años) por el uso intensivo de DDs podemos destacar:
- Para todos los dispositivos es esencial prestar especial atención a la distancia de uso. Al tener los brazos más cortos su distancia de su visualización también se reduce, pero una distancia de visualización muy cercana implica un alto esfuerzo visual:
- Para los ordenadores de sobremesa y portátiles, entre el niño y la pantalla debe haber una distancia igual o mayor de su brazo extendido.
- Para las tablets y los teléfonos móviles la distancia mínima recomendada es la misma que la de un libro: la distancia entre el codo y la palma de la mano.
- La situación de las pantallas también es importante:
- Para los ordenadores de sobremesa, por lo menos, la mitad del monitor debe quedar a la altura o por debajo de sus ojos. Es de especial relevancia ya que por sus estaturas suelen tener una mala situación, mirándolas hacia arriba, tanto en las aulas como en sus hogares.
- Los portátiles, tablets y móviles deben colocarse en posición de mirada hacia abajo, estando sentado adecuadamente y evitando posturas inadecuadas como tumbados, recostados o acostados.
- Se deben hacer descansos periódicos cada 20 o 30 minutos mirando a algo lejano o dando un paseo por la casa.
- Es recomendable reducir el brillo de las pantallas y programar la temperatura de color para que a última hora del día predominen los tonos cálidos (ocres y naranjas) para evitar el insomnio provocado por la excesiva luz azul de estos DDs.
- Por otro lado, está demostrado la existencia de una relación directa entre una menor exposición diaria a la luz natural y la velocidad de un crecimiento ocular axial más rápido y, por lo tanto, al desarrollo de la miopía. Aumente el tiempo que pasan los niñ@s al aire libre.
- Es imprescindible, asimismo, una revisión anual visual por parte del óptico-optometrista para descartar o compensar cualquier disfunción visual.