Conclusiones negativas de los estudios realizados sobre las gafas premontadas


Los últimos estudios* realizados en nuestro país sobre el uso de gafas premontadas para visión próxima en contraposición con el uso de gafas graduadas personalizadas pretenden servir de base para concienciar a la sociedad de la importancia de utilizar equipamientos ópticos específicos adecuados a nuestras necesidades visuales, que permitan tener una visión eficaz y nítida en distancias cercanas e intermedias para un mejor y seguro desarrollo de nuestras actividades diarias y cotidianas.

Las conclusiones de estos estudios son reveladores:

  • La visión de cerca es mejor con gafas personalizadas que con premontadas. Los resultados de agudeza visual de los usuarios de gafas premontadas fueron inferiores a los alcanzados en gafas personalizadas. En términos generales, la agudeza visual (definición de la imagen) más frecuente entre los usuarios de gafas premontadas es de 0,8 (80%) mientras que los usuarios de gafas personalizadas la mas frecuente es 1,0 (100%). Dos de cada tres usuarios de premontadas podrían mejorar su AV y alcanzar el 100% si utilizasen gafas personalizadas.
  • Un 79% de los de los sujetos estudiados presentaban diferencias de graduación esférica entre sus ojos y un 49% son superiores a 0,5 dioptrías lo que supone que no deberían usar gafas premontadas que aplican la misma potencia en ambos ojos.
  • Un 98% de los sujetos estudiados presentaban algún grado de astigmatismo en alguno de sus ojos y un 50% es superior a 0,5 dioptrías lo que supone que no deberían usar gafas premontadas que no compensan de ningún modo esta ametropía.
  • Los usuarios de gafas premontadas no alcanzan la misma calidad de visión que los de gafas personalizadas. Si se extrapola a España, más de 6 millones de usuarios de premontadas tiene dificultades de visión debido al astigmatismo, 4 millones debido a su anisometropía y más de 7,5 millones debido a su distancia interpupilar.
  • Un 69% de los sujetos estudiados presentaban una desalineación de sus ejes visuales con respecto al centrado de las lentes premontadas igual o superior a 2mm y este problema es más acusado en el grupo de las mujeres. Las mujeres sufren más problemas por el uso de gafas premontadasya que, debido a su distancia interpupilar, sufren más efecto prismático.
  • El 100% de los usuarios de gafas premontadas adquiridas fuera de establecimientos sanitarios se auto gradúan (no eligen una gafa, eligen una lupa) escogiendo aquellas con las que ven mas grande con una potencia superior a la realmente necesaria.

Se determinó que:

  • Las gafas premontadas apenas cumplen con las necesidades y características visuales de cada usuario por lo que entre un 89% y un 94% de los usuarios de gafas premontadas no deberían usarlas y en solo un 0,5% de los casos la potencia de la gafa premontada elegida coincidía con la determinada en el examen optométrico.
  • No acudir al profesional de la visión para solucionar la presbicia puede acarrear consecuencias negativas en el medio-largo plazo: el 25% de la población entre 19 y 64 años tienen condiciones patológicas oculares asintomáticas que pasan desapercibidas hasta que son irremediables.
  • La legislación debería exigir, como en el resto de equipamientos ópticos, que la gafa premontada –producto sanitario clase I- requiere adaptación individualizada para cada usuario y exigir su comercialización solo en establecimientos sanitarios.
  • Es imprescindible que los profesionales de la salud visual y las instituciones lancen campañas informativas para dar a conocer los riesgos asociados a un mal uso de las gafas premontadas.
  • No es recomendable adquirir gafas premontadas en aquellos establecimientos donde no haya un profesional que aconseje durante la compra.

 

* Estudio organizado y promovido por la Asociación Visión y Vida y realizado por la Facultad de Óptica y Optometría de Terrassa (FOOT) de la Universidad Politécnica de Catalunya con la colaboración de la empresa eléctrica Endesa (mayo 2015). Estudio sobre 507 pacientes.

*Estudio de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), elaborado por la óptico-optometrista Silvia García Montero en donde se analizó la adecuación de las gafas premontadas en la corrección de presbicia. Estudio sobre 900 pacientes.