Ergonomía visual: requerimientos de color y agudeza


El tratamiento cromático del ambiente y de las áreas de trabajo es fundamental para la función estética visual del entorno, la mejora y eficacia de los sistemas de iluminación, la funcionalidad y rendimiento visual de los individuos y hasta para la eficiencia de la seguridad.

En términos generales, en las áreas de larga permanencia deben predominar los colores neutros para evitar fatigas visuales, las áreas de escasa permanencia admiten colores algo más intensivos y en áreas de presencia muy escasa se pueden aplicar colores más atrevidos con fuertes contrastes. Los colores agresivos en zonas de larga permanencia pueden incluso provocar problemas de productividad.

El puesto laboral y el campo de visión del usuario en su puesto (superficies de trabajo y pantallas) son especialmente decisivos en lo que al bienestar se refiere. Colores no ergonómicos, como pantallas rojas que sobreexcitan, o un alto contraste entre tableros muy oscuros (negros) y papel blanco, dificultan la concentración produciendo fatiga ocular y estrés.

El óptico-optometrista también puede analizar los entornos generales y particulares del individuo para mejorar su rendimiento y salud visual.