Quizás, mientras hayas tenido un momento de descanso con la mirada perdida mirando al cielo o contemplando un fondo o pared de color liso claro, te hayas dado cuenta de que aparecen flotando en al aire y moviéndose con el movimiento de los ojos pequeños trazos oscuros de diferentes formas como puntos, hilos, círculos, líneas discontinuas… ¿Te ha ocurrido alguna vez? Este fenómeno ocular se conoce como ‘miodesopsias’ o ‘moscas volantes’ y suele ser más habitual de lo que crees. A continuación, te ofrecemos 5 aspectos que debes conocer sobre ello:
- Las miodesopsias surgen, en la mayoría de los casos, por el envejecimiento del humor vítreo, estructura gelatinosa del interior del globo ocular que ayuda a mantener su forma redonda, que se deshidrata y colapsa. Este proceso da lugar a pequeños acúmulos de colágeno que se van condensando en forma de fibras y perdiendo transparencia. Con el paso de la luz, proyectan su sombra sobre la retina dando una imagen virtual que parece estar en el exterior.
- Generalmente son de poca importancia y suele ser muy común en personas que sufren miopía alta (debido a que sus ojos son más alargados de lo normal y tienden a acelerar el proceso de envejecimiento del humor vítreo) o que han sido operadas de cataratas, entre otros casos. Además, se ha identificado como factor predisponente a tener en cuenta la edad de las personas, aunque es posible que aparezca en edades jóvenes e, incluso, infantiles.
- No tienen por qué estar relacionadas con patologías, ni hacen perder la visión, ni revisten importancia a no ser que se note una aparición súbita masiva o un cambio brusco en la intensidad de estas y puedan asociarse a destellos o manchas en el campo visual, en cuyo caso hay que acudir con celeridad a los servicios de oftalmología para su diagnóstico. En otros casos pueden provenir de exudados que se depositan en el vítreo como consecuencia de inflamaciones en la úvea o la retina, o de pequeñas hemorragias.
- La aparición de miodesopsias es inevitable y no se puede prevenir, por lo que suele ser muy frustrante para los pacientes en determinadas ocasiones. No porque pueda suponer impedimentos para realizar una vida cotidiana normal sino porque, ante el hecho de no poder evitar ver estas manchas en el aire, pueden ser molestas cuando son más grandes o se intensifican en situaciones de fuerte contraste luminoso en cuyo caso se recomienda usar gafas de sol para que sean menos destacables.
- El pronóstico depende del tamaño y la antigüedad. Las más recientes pueden resorberse, pero las más antiguas tienden a resistirse. Te recomendamos que, si notas la presencia de este tipo de ‘moscas volantes’, acudas al óptico-optometrista, profesional sanitario de atención primaria, que podrá evaluar el estado de tu sistema visual de forma personalizada y aconsejarte sobre la mejor solución.
