Lente de contacto multifocal


Generalmente, a partir de los 40 años la pérdida de acomodación suele afectarnos a la visión en nuestra distancia normal de trabajo (35 a 40cm). Es lo que se conoce como presbicia o, popularmente, vista cansada.

Para la compensación de esta pérdida de acomodación, el óptico-optometrista puede determinar y recomendar el uso de lentes de contacto denominadas bifocales, progresivas o, en general, multifocales. Las lentes de contacto multifocales se fabrican en casi todos los materiales. Son capaces de corregir la presbicia o vista cansada a la vez que la miopía, hipermetropía o astigmatismo. Se pueden encontrar con materiales semirrígidos, blandos convencionales o de hidrogel-silicona. Y también, en cualquier reemplazo como anual, mensual o diario.

Las lentillas progresivas en los últimos años han mejorado considerablemente y hoy en día, casi todas las personas pueden adaptarse sin inconveniente a este sistema de compensación.

Estas lentes de contacto tienen una zona de visión de cerca y de lejos. Hay varias opciones de geometría de acuerdo con dos principios de visión:

  • La visión de forma alterna: Se llaman así por que alternan dos graduaciones diferentes, una cuando miran hacia arriba y otra para abajo.
  • La visión de forma simultánea: Es la más utilizada y en ella la persona tiene diferentes graduaciones, a la misma vez en los dos ojos. Aunque esto pueda parecer inviable, el sistema visual aprende a seleccionar la mejor imagen más adecuada, dependiendo de si el objeto que queremos ver está lejos o cerca. Las lentillas de visión simultánea tienen distintos diseños dependiendo de la geometría de superficie aplicada. Los más usados son los concéntricos anulares, y su resultado se basa en los cambios que se producen en el tamaño de la pupila dependiendo de la luz o de la distancia en la que se esté mirando.